La hidrocefalia es un ensanchamiento patológico de los espacios del cerebro llenos de líquido cefalorraquídeo.
El LCR (también llamado líquido cefalorraquídeo) es un fluido transparente e incoloro con pocas células que rodea el cerebro y la médula espinal. Su función principal es absorber los choques y otras fuerzas mecánicas, y desempeña un papel importante en el suministro de nutrientes y células. El LCR se produce continuamente por ultrafiltración de la sangre en una red especial de venas del encéfalo y las superficies cerebrales. También debe reabsorberse continuamente, es decir, drenarse al sistema venoso o linfático, para evitar un aumento de la presión en los espacios fluidos. Una acumulación patológica excesiva de líquido cefalorraquídeo en los espacios fluidos del cerebro, los llamados ventrículos, se denomina hidrocefalia.
Dado que el líquido cefalorraquídeo se produce continuamente, siempre debe reabsorberse. Sin embargo, tras hemorragias cerebrales o en caso de tumores cerebrales, puede producirse una absorción alterada (reabsorción) en el sistema venoso y linfático. El consiguiente aumento de la presión intracraneal suele provocar un cambio de conciencia, que a veces puede aumentar muy rápidamente.
El objetivo de la terapia es aliviar rápidamente la presión drenando el líquido cefalorraquídeo. Para ello existen varias opciones terapéuticas. Por un lado, se puede intentar drenar el líquido cefalorraquídeo mediante una punción lumbar (es decir, la inserción de una aguja hueca en el canal medular en la zona de la columna lumbar). El drenaje también puede realizarse directamente desde el sistema de cavidades del cerebro mediante un drenaje ventricular externo (DVE). Ambas opciones proporcionan alivio a corto plazo. Otra opción para los trastornos de la circulación del LCR es la ventriculocisternostomía endoscópica (EVT). Como solución permanente, se implanta un tubo delgado para el drenaje permanente del líquido cefalorraquídeo, que dirige el líquido cefalorraquídeo de las cavidades del cerebro a la cavidad abdominal, donde luego se reabsorbe el líquido. Este sistema se denomina derivación ventrículo-peritoneal.
La hidrocefalia normotensiva también se denomina hidrocefalia senil. Se trata de una dilatación crónica de los espacios fluidos del cerebro. Por regla general, sólo se produce un breve aumento de la presión intracraneal, normalmente por la noche. Debido al lento desarrollo de este cuadro clínico, a diferencia de la hidrocefalia aguda, los síntomas suelen aparecer gradualmente. Es típica una combinación de trastornos de la marcha, deterioro de las capacidades mentales (déficit neurocognitivo) e incontinencia. Sin embargo, especialmente en la fase inicial, estos síntomas también pueden ser poco pronunciados.
